Motivos de la separación de Arnold Schwarzenegger y su esposa Maria Shriver

Arnold Schwarzenegger y su esposa Maria Shriver anuncian posible divorcio.
Durante más de un cuarto de siglo han representado una de las parejas más fascinantes de EE UU, pero también una de las más inverosímiles. Los que les conocen de cerca aseguran que, sin la influencia de su mujer, Arnold Schwarzenegger nunca hubiera sido capaz de lograr la pirueta más complicada de su carrera: pasar, en un abrir y cerrar de ojos, de megaestrella del celuloide a todopoderoso gobernador de California. En cuanto a Maria Shriver, casi nada parece haberle ido bien más allá de la enorme satisfacción de los cuatro hijos habidos en su matrimonio.

Dejó su puesto de reputada periodista en la NBC -según vino a contar en sus memorias- para no perjudicar la carrera política de su marido. No sólo eso: sin renunciar a cierto halo de independencia logró tragarse su orgullo como genuina demócrata perteneciente al clan Kennedy para aparecer como la feliz esposa de 'Governator', republicano por los cuatro costados.

Y, sin embargo, la noticia de su separación divulgada ayer en un comunicado conjunto en 'Los Angeles Times' fue recibida con sorpresa. «Están siendo unos momentos de gran transición personal y profesional para cada uno de nosotros», señaló el matrimonio en un mensaje que no cierra las puertas a una futura reconciliación. «Tras muchos pensamientos, reflexiones, discusiones y oraciones, hemos alcanzado esta decisión juntos. En este momento vivimos separados mientras decidimos el futuro de nuestra relación».

Lejos de resultar un bálsamo, el regreso de Arnie a los platós de Hollywood tras abandonar la política en enero apenas habría ayudado a curar heridas, a decir de la prensa rosa. María está «con el ánimo por los suelos» a causa de las «locuras» de su esposo, publica la web TMZ citando a amigos cercanos al matrimonio. Según este medio, la mujer lleva meses alejada de la mansión que la pareja posee en Los Ángeles entre quejas sobre «el ego fuera de control» de su esposo, quien además estaría «persiguiendo faldas por ahí».

Governator gozó de una gran popularidad en su primer año como gobernador de California, pero se despidió sin poder enjugar el grave déficit presupuestario que arrastra el Estado desde hace años, ni su crisis inmobiliaria y financiera o su abultada tasa de desempleo, y enfrentado a los legisladores de ambos partidos.
Sin embargo, desde que abandonó su cargo ha confirmado su presencia en la película 'Cry Macho', a la espera de que se dé luz verde a una nueva entrega de la saga 'Terminator'. Shriver, de 55 años, se convirtió en una histórica primera dama para el pueblo californiano, volcada en sus campañas de voluntariado y asumiendo el control de instituciones culturales como el museo de historia de Sacramento. Hace dos años falleció su madre, Eunice Kennedy, y en enero murió su padre, Robert Sargent Shriver, ex candidato a la vicepresidencia de EE UU y fundador de los Cuerpos de Paz.(eldiariomontanes.es)