Microsoft compra Skype en 5.920 millones de Euros, doblando la oferta de Google y Facebook

Microsoft arrebata Skype a Google y recupera la iniciativa en internet.

Microsoft ha comprado Skype, la mayor compañía de telefonía por internet, tras imponerse a golpe de talonario a los otros dos candidatos interesados en la operación, Google y Facebook. Con esta adquisición, la empresa de Steve Ballmer desafiará a las telecos tradicionales y plantará cara en internet y en el móvil a rivales como Apple y el popular buscador. El grupo va a pagar 5.920 millones de euros por la operadora virtual, su mayor compra hasta la fecha.

Ni Google ni Facebook. Finalmente, Microsoft ha comprado Skype. Eso sí, ha tenido que doblar las ofertas de sus rivales, quienes habrían ofrecido, según distintas fuentes, entre 3.000 y 4.000 millones de dólares por la compañía de telefonía por internet. La empresa capitaneada por Steve Ballmer pagará 8.500 millones de dólares (5.920 millones de euros) en efectivo por Skype. "Un desembolso que no deja dudas de que Microsoft quería hacerse con la compañía a toda costa", indicó Enrique Dans, profesor de tecnología del Instituto de Empresa.

La adquisición es la mayor de la empresa (en 2007 pagó unos 6.000 millones de dólares por la firma de publicidad online aQuantive). Y el precio que va a pagar "muy elevado", según algunos analistas, supone más de nueve veces los ingresos anuales de Skype. Esta registró en 2010 una facturación de 860 millones de dólares, según el hecho relevante publicado por la empresa relacionado con sus planes anteriores de salir a Bolsa. Skype registró un beneficio de explotación de 264 millones de dólares, si bien con unas pérdidas de siete millones. La operadora de VoIP tenía una deuda a largo de 686 millones de dólares.

Microsoft ha hecho valer en esta pugna su músculo financiero, ya que tenía 50.200 millones de dólares a 31 de marzo entre tesorería e inversiones a corto plazo. De hecho, y pese al millonario desembolso, Standard & Poor's mantuvo tanto la perspectiva como el rating de Microsoft (AAA/Stable/A-1+) señalando que el grupo financiará la compra a través de su robusta capacidad para generar caja.
Más allá de estos datos financieros, la adquisición de Skype -con 170 millones de usuarios y 207.000 millones de minutos de voz y vídeo durante 2010- aporta a Microsoft una marca muy reconocida en internet, algo clave en un momento en que la compañía había recibido fuertes críticas ante la falta de iniciativas exitosas para frenar la competencia de Apple y Google.

Los inversores del gigante del software llevaban tiempo reclamando a la compañía mayor diversificación en sus ingresos, ya que la mayoría de sus beneficios proceden de sus negocios tradicionales como Windows y Office. Además, Microsoft ha sido incapaz de impulsar su división de internet (pese a avances de productos como el buscador Bing) y a su negocio móvil. En los primeros nueve meses de su actual ejercicio fiscal, su negocio de servicios online registró unas pérdidas operativas de 1.829 millones.

Integrar Skype en sus plataformas
Ahora la situación puede cambiar. "Las dos compañías juntas crearemos el futuro de las comunicaciones en tiempo real, para que la gente pueda estar conectada con su familia, amigos y clientes en cualquier lugar del mundo", dijo Ballmer. El consejero delegado aclaró que la intención de Microsoft es integrar Skype en sus principales plataformas y servicios. "Skype será compatible con dispositivos de Microsoft como Xbox y Kinect, teléfonos Windows Phone y una amplia gama de dispositivos de Windows", añadió en un comunicado la empresa. Además, Microsoft pretende facilitar a los usuarios de Skype acceso a "Lync, Outlook, Xbox Live y otras comunidades" del gigante del software.

La creadora de Windows también aclaró que Skype va a ser una división separada dentro de la corporación y que será dirigida por Tony Bates, hasta ahora consejero delegado de la firma de telefonía por internet, que reportará directamente a Ballmer. Skype, no obstante, seguirá incluyéndose en plataformas de software de terceras empresas. Microsoft ha querido dejar claro que tras la adquisición, los usuarios de Skype que no usen productos de Microsoft pueden estar tranquilos.
Con esta operación, "Ballmer ha dado un golpe en la mesa", en opinión de Iván González, director de Penteo. "La compra de Skype es su manera de comunicar al mercado que Microsoft apuesta por los entornos de colaboración, por la movilidad, por la empresa 2.0, tres aspectos claramente asociados a la marca Skype", añadió este analista, para quien la operación es "muy positiva", porque deja entrever una apuesta "definitiva y creíble" de Microsoft por no quedarse rezagada en el entorno de la colaboración y la comunicación en internet. "Esta operación es mucho más trascendente que el acuerdo sellado con Nokia", subrayó.

Dans también coincidió en que la compra de Skype aportará a Microsoft mucho más que mejoras en su cartera de productos de colaboración, uno de los temas que el gigante del software considera claramente estratégicos. "Le dará sobre todo un mayor atractivo para las próximas versiones de Windows Phone", dice. Y es que la combinación de Windows Phone con Nokia y con los servicios de Skype puede generar una plataforma que compita con Google Voice en Android, y con Facetime, en iPhone y iPad, las herramientas de comunicación de Google y Apple, respectivamente, "que aunque van lentas, van progresivamente ganando tracción en el mercado", subrayó este experto.

Pero más allá de Apple y Google, el movimiento estratégico de Microsoft tiene otros damnificados: las operadoras tradicionales. A ningún observador de la industria se le escapa que una parte importante de las comunicaciones de los usuarios se está desplazando a las redes sociales o a la red en general, y la telefonía IP está avanzando de manera inexorable en el móvil. De ahí, que la adquisición de Skype por Microsoft supone un jaque al statu quo del sector de las telecos. Basta un dato para entenderlo: Skype domina ya el 12% del tráfico de llamadas internacionales.

González recuerda que Skype y las operadoras tienen claramente negocios competidores, pero advierte que las telecos tendrán que dejar de estar orientadas hacia su negocio clásico y deberán apostar por contenidos, ocio y comunicación en todas sus vías. "Las operadoras tienen ya perdida la guerra de la telefonía y deben ampliar sus portfolios con otros servicios vinculados a las tecnologías de la información", explica.

La compra puede abrir de nuevo la polémica entre operadoras y compañías de internet a propósito de la financiación de las nuevas redes de telecomunicaciones. Está claro que los servicios de internet son cada vez mejores, pero requieren actualizaciones en las infraestructuras. Y las operadoras ya han amenazado con replantearse sus inversiones si no logran rentabilizar sus redes.
Lo que está claro es que la compra de Skype vuelve a demostrar que la convergencia de la comunicación, la información y el entretenimiento es real. (cincodias.com)