Presidente de Libia Muamar Kaddafi anunció fin de todas las operaciones militares contra ciudades rebeldes

Libia: Kaddafi anunció un alto el fuego luego del aval de la ONU a un ataque aéreo

Libia anunció ayer el fin "inmediato" de "todas las operaciones militares" contra ciudades rebeldes, justo cuando Estados Unidos y países aliados preparan una acción militar para evitar ataques de fuerzas del líder libio Muammar Kaddafi contra los sublevados.

El anuncio del gobierno libio llegó poco después de que fuerzas de Kaddafi bombardearan Misurata, la última gran ciudad en manos rebeldes en el oeste de Libia, y de combates entre tropas del gobierno e insurgentes en otras localidades del occidente libio.

Al menos 25 personas murieron en Misurta, según fuentes médicas.

Anoche, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia para neutralizar la aviación de Kaddafi y "todas las medidas necesarias" para proteger a civiles, rebeldes o no, de ataques de sus fuerzas, incluyendo bombardeos desde aire y mar, aunque no una ocupación terrestre.

El Reino Unido anunció ayer que enviará aviones a Libia "en las próximas horas" y Francia también hacía planes para desplegar aeronaves. "Reino Unido destacará unos (aviones) Tornado y Typhoon además de aparatos de repostaje y vigilancia aérea", expresó el primer ministro británico, David Cameron, ante el Parlamento.

"Los preparativos para destacar estos aviones han comenzado y en las próximas horas se instalarán en bases desde las cuales podrán emprender las acciones necesarias", añadió el premier, citado por la agencia de noticias Europa Press.

Estados Unidos dio señales de que también participará de una eventual operación militar, pero aún no anunció cuál será su rol exactamente. El presidente Barack Obama dijo en una conferencia de prensa televisada desde la Casa Blanca que los términos de la resolución de la ONU "no son negociables" y que si Kaddafi se niega "la comunidad internacional impondrá consecuencias, la resolución será aplicada a través de acción militar".

La OTAN celebró ayer una reunión de urgencia sobre Libia.

En coincidencia con la movilización internacional, el canciller libio, Musa Kusa, dijo que su gobierno decidió "un inmediato alto el fuego y la interrupción de todas las operaciones militares", en acatamiento de la resolución del Consejo de Seguridad, que también pidió un cese del fuego.

No obstante, en conferencia de prensa en Trípoli, Musa condenó el aval de la ONU a una intervención militar, lo que calificó de violación de la soberanía del país árabe.

"El gobierno está abriendo canales para una tregua y para un diálogo serio con todas las partes", dijo Musa, citado por la cadena de noticias CNN.

Más temprano, el organismo de control aéreo de Europa, Eurocontrol, anunció la prohibición de todos los vuelos hacia o sobre Libia, en respuesta a un pedido de los 39 países que lo integran, entre ellos los 27 de la Unión Europea (UE) y Rusia.

Una vocera de Eurocontrol dijo -además- que Libia desmintió haber cerrado su espacio aéreo, tal como había informado horas antes el propio organismo europeo, con sede en Bruselas, citando a autoridades aeroportuarias de la isla mediterránea de Malta.

Kaddafi amenazó anoche con convertir el mundo "en un infierno" en caso que su país sea atacado, en una entrvista con una canal de TV portugués.

Un ataque contra Libia equivaldría a "una colonización sin justificación", que podría tener "consecuencias serias y graves", expresó el líder libio.

La votación de ayer en el Consejo llegó horas después de que Kaddafi prometiera lanzar el asalto final a Bengazi, la ciudad "capital" y principal bastión de la debilitada insurrección civil iniciada en su contra el 15 de febrero, en el este de Libia.

Los detalles sobre una eventual acción militar aún no estaban claros, y el jefe de la Fuerza Aérea estadounidense dijo ayer que establecer la zona de exclusión aérea puede tomar una semana.

Estados Unidos ya dijo que imponer la exclusión aérea requerirá bombardeos contra objetivos dentro de Libia, como aviones de la Fuerza Aérea o sobre defensas antiaéreas.

Además de Francia, el Reino Unido y Estados Unidos, varios otros países, entre ellos España, Noruega, Bélgica, Lituania y Qatar -el primer país árabe en dar este paso- anunciaron ya que ofrecerán bases o fuerzas para el eventual operativo militar en Libia.

Dinamarca dijo que esperaba autorización parlamentaria para sumarse, mientras que Canadá evaluaba aportar aviones, según dijeron fuentes del gobierno en Ottawa.

Qatar, un estado del Golfo, dijo que podría participar, pero no estaba claro si se refería a ayuda militar, mientras que Túnez dijo que no intervendrá.

Por su parte, Italia informó que pondrá en disponibilidad siete bases militares, equipamiento y soldados y que Nápoles podría servir como centro de coordinación.

La resolución de la ONU sobre Libia fue aprobada por 10 votos y 5 abstenciones, entre ellas las de China y Rusia, que no usaron su poder de veto para frenar la acción militar.

La insurrección contra Kaddafi en Libia comenzó el 15 de febrero, y en sus primeros días los sublevados llegaron a controlar todo el este del país y varias ciudades del Oeste.

Kaddafi lanzó hace 10 días una contraofensiva con la que logró retomar casi todo el Oeste. Esta semana, sus fuerzas llegaron a tomar posiciones a tan sólo 130 kilómetros de Bengazi.

La cifra de víctimas durante la revuelta es motivo de disputa. Los rebeldes dicen que los muertos fueron más de 1.000, pero el gobierno los cifra en 150.

Unas 300.000 personas, en su vasta mayoría trabajadores extranjeros, abandonaron Libia desde el comienzo de la violencia, y se espera que "muchos más" salgan del país en el futuro cercano, dijeron ayer el organismo de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).