Ante la comunidad judía, el mandatario señaló que a la política mexicana le han hecho falta principios.
Más tarde, en la inauguración de la décima reunión anual de la Cámara Americana de Comercio de México, afirmó que no es fácil instaurar un país de leyes, “porque el país fue educado en la cultura de la complicidad, la corrupción y la transa”. Indicó que su gobierno quiere que los derechos “estén bien claros, tanto para quienes viven aquí, como para los que invierten”.
Consideró necesario que los derechos sean aplicados, “que haya jueces imparciales y que quien incumpla la ley sea castigado”.
Aseguró que México será en el futuro una verdadera fortaleza en materia de seguridad, legalidad y Estado de derecho. “Construir un país de leyes cuesta, sí, pero estamos decididos a hacerlo”, mencionó.
Invitó a los integrantes de la American Chamber a continuar invirtiendo en el país, ya que “para eso estamos trabajando”.
Apuntó que el esfuerzo que se realiza en materia de seguridad está reconocido por muchos, pero también los “datos duros” confirman que México, para las empresas del mundo, es y seguirá siendo un destino competitivo y rentable para invertir.
Fuente:am.com.mx
