Novedades de Android 5.0 Key Lime Pie, ventajas y desventajas, lo más nuevos

Android 4.1 Jelly Bean ha aterrizado en el mundo de los androides, algo más de medio año después de lo que lo hizo Android 4.0 Ice Cream Sandwich. Esto nos hace pensar que antes de llegar a la mitad de 2013 ya podríamos estar viendo la siguiente versión, Android Key Lime Pie, que podría ser denominada con la numeración 4.2 ó 5.0. ¿Qué cosas podría traer Key Lime Pie? ¿Qué es lo que esperamos de esta nueva versión del sistema operativo? ¿Qué necesita Android para dar el siguiente paso?

En mi opinión, Key Lime Pie será el nombre que recibirá la versión Android 5.0, y es que creo que va a suponer un salto generacional muy importante. Jelly Bean llegó sin demasiados añadidos. Los justos para que pudiera considerarse una nueva versión, y limando esos pequeños problemas y carencias que traía Ice Cream Sandwich. Sin duda, estamos ante un sistema operativo bastante completo en este momento, y no habría muchas más cosas que mejorar si todo siguiera así. No obstante, eso no va a pasar, Apple va a buscar diferenciarse con su iPhone 5, no solo en hardware, sino también en software. Android no se puede quedar atrás. Por eso, consideramos que estas son las cuatro cosas que esperamos del futuro Key Lime Pie.


Android ahora mismo tiene muchas novedades en Estados Unidos que no han llegado a ciertas partes de Europa. Hay servicios de Google Play funcionando en España que no lo hacen en Reino Unido, y hay algunos que sí están presentes en Francia y otros que no. Obviamente, no se puede sobrevivir así. Si de verdad quieren funcionar de forma correcta y contentar a la gente, tienen que mantener una uniformidad, al menos en lo referente a los tiempos de lanzamiento, aunque eso suponga retrasar algunos. Sin duda, esta es una carencia de Android. Tiene que unificar sus servicios ofrecidos en todo el mundo, y seguir una misma línea. No puede ser que el Nexus 7 sea un dispositivo muy bueno, con unas funciones geniales, y no podamos disfrutar aquí ni la mitad.

Android copió, y sí, digámoslo sin miedo, la interfaz de usuario a iOS. Se parecen mucho ambas dos, y lo cierto es que se han quedado anticuadas. Entre otras cosas, Apple no ofrece una pantalla donde podamos poner widgets, solamente ofrece un cajón de aplicaciones. Android además de ese cajón de aplicaciones tiene la pantalla principal, un punto positivo. No obstante, en esta ventana, además de los widgets, ponemos aplicaciones de las que usamos regularmente. Al final, tenemos dos lugares, la pantalla principal y el cajón de aplicaciones, que tienen muchísimas cosas en común, una pérdida de estilo, y un fallo de usabilidad. Hay que dar un paso adelante. Windows ha marcado el precedente. Las interfaces de usuario tienen que cambiar y avanzar. Estoy convencido de que Apple lo va a hacer con su iPhone 5, y Android tiene que responder con Key Lime Pie, que curiosamente, se llamaría Android 5.0, ¿casual la coincidencia numérica? Veremos qué van haciendo.

Reconozcámoslo aquí también, la multitarea en los smartphones es una de las más grandes mentiras de este mundo. Como mucho, lo que podemos ver es una descarga en proceso mientras realizamos alguna otra cosa, pero difícilmente tenemos dos aplicaciones en ejecución simultáneamente. Los sistema capturan el momento en que se quedó la aplicación, el último estado, y cuando volvemos, tratan de recuperarlo en esa situación, algo muy distinto a ser multitarea.

¿Qué hay de estar jugando a un juego mientras mantenemos una videollamada? ¿O de estar escribiendo por WhatsApp mientras vemos un vídeo? Solo Samsung ha hecho algo ahora con el Pop Up Play nuevo de su Galaxy S3, pero hay mucho terreno por recorrer en este campo.

Lo cierto es que, escudándose en todas las aplicaciones que hay, Android no da soporte a una gran cantidad de códecs multimedia. Esto es un problema cuando lo que intentamos reproducir es un archivo pesado y que requiere de muchos recursos. Si los códecs estuvieran instalados de serie, y no en aplicaciones de terceros, se optimizaría el rendimiento del dispositivo y no se consumirían tantos recursos para reproducir determinados archivos.

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