Arnold Schwarzenegger tiene un hijo de diez años con una criada de la casa

Se terminó para Terminator. Las esperanzas que Arnold Schwarzenegger pareció sembrar sobre una posible reconciliación cuando la semana pasada él y su mujer, Maria Shriver, anunciaron su separación, se han esfumado. El ex gobernador de California tuvo un hijo hace diez años con una criada de la casa, quien durante todo este tiempo siguió trabajando para el matrimonio, según reconoció ayer Schwarzenegger horas después de que la historia la publicara «Los Angeles Times».

El actor indicó en un comunicado que había revelado a su mujer la existencia del hijo en enero, justo al término de su segundo mandato como gobernador. Desde entonces, después de veinte años de servicio, la criada dejó de trabajar en la mansión de Brentwood y Schwarzenegger y su esposa llevan vidas separadas.

«Después de dejar el puesto de gobernador le dije a mi mujer lo ocurrido, que sucedió hace una década. Entiendo y merezco sentimientos de rabia y decepción entre mis amigos y familiares. No hay excusas y me responsabilizo del daño que he causado. Le he pedido perdón a Maria, a mis hijos y a mi familia. De verdad me pesa», declaró. También pidió a los medios que respeten a su mujer e hijos «en este tiempo extremadamente difícil. Yo merezco vuestra atención y críticas, pero mi familia no», dijo.

Por su parte, en un comunicado posterior, la ex primera dama californiana calificó la situación de «tiempo doloroso y desgarrador». «Como madre, la preocupación es para mis hijos. Pido compasión, respeto y privacidad, mientras mis hijos y yo intentamos rehacer nuestras vidas».

Horas antes de Schwarzenegger admitiera ser padre de un hijo fuera del matrimonio, la criada insistió en «Los Angeles Times» en la versión que siempre había dado: que el hijo era fruto de la relación con el marido que tenía tiempo atrás. Y presentó como completamente voluntaria su marcha de la casa. «Quería completar los veinte años, y entonces pedí el retiro», aseguró.(abc.es)
No es la imágen que todos quisieramos ver, pero es una realidad.