Anoche tras ganar la segunda vuelta, Michel "Sweet Micky" Martelly se convirtió en el nuevo presidente de Haití

Haití, con Martelly como presidente

Michel "Sweet Micky" Martelly, quien anoche se apuntó la victoria en la segunda vuelta presidencial del mes pasado, sabe de música y política.

Su campaña presidencial parecía en principio casi una broma, poco más que una distracción en una campaña en la que participaban las grandes figuras políticas de Haití, además del astro musical Wyclef Jean.

Sin embargo, Martelly, que nunca ha tenido un cargo político, demostró ser un candidato serio, hábil y triunfador. Obtuvo casi el 68% de los votos para derrotar a la líder opositora y ex primera dama Mirlande Manigat, según los resultados preliminares difundidos el lunes por la noche.

Cuando los resultados iniciales de la fallida primera vuelta de noviembre lo dejaron fuera de competencia, Martelly movilizó a sus seguidores para protestar como su fuera un veterano de la ruda política haitiana y logró un nuevo recuento que le dio un lugar en la segunda ronda del 20 de marzo. Presidió una campaña disciplinada, en la que se presentó hábilmente como un marginal y un neófito aunque está en política desde hace mucho tiempo.

Miles de partidarios festejaron en las calles cuando se anunció la victoria. Corrieron, bailaron, se encaramaron sobre autos y algunos incluso dispararon tiros al aire. Portando carteles con su retrato, llegaron hasta su casa fortificada en Petionville, una ciudad en las colinas sobre Puerto Príncipe.

Sin embargo, Martelly no salió a saludar a sus partidarios. Se limitó a enviar un mensaje por la red social Twitter en la cual dijo: "Vamos a trabajar para todos los haitianos. Juntos podemos hacerlo".

Convocó a una conferencia de prensa para las próximas horas. Manigat no hizo declaraciones públicas.

Para muchos haitianos, en particular para miles de jóvenes sin trabajo, Martelly es un recién venido a la política haitiana que puede provocar los cambios necesarios. "Conoce los problemas de este país", dijo Gardy Success, de 24 años, vendedor para una compañía de teléfonos celulares. "El sabe lo que está pasando".

Martelly hereda un país en crisis, donde cientos de miles carecen de techo después del terremoto de enero de 2010, la reconstrucción financiada internacionalmente está empantanada y se teme un nuevo brote de cólera al llegar la estación lluviosa.

Tendrá que vérselas con un Senado y Cámara de Diputados dominados por el partido del presidente saliente René Preval, cuyo sucesor designado quedó fuera de la segunda ronda.

Fuente:impre.com