El regreso del popular Aristide ocurre dos días antes de los comicios presidenciales, en el cual los haitianos esperan recobrar estabilidad política, en un país que quedó devastado tras un fuerte sismo en enero de 2010.
Aristide bajó del avión sonriente y fue recibido por el secretario general de la Presidencia haitiana, Fritz Longchamp, junto a unas 50 personas, entre miembros del partido al que pertenece, Fanm Lavalas, funcionarios de la cancillería y mujeres que sostenían ramos de flores.
El ex presidente haitiano, de 57 años, fue derrocado en febrero de 2004 por una insurrección respaldada por Estados Unidos y Francia. Desde entonces, vivía en Pretoria, donde trabajaba en el departamento de neurolingüística de la Universidad de Sudáfrica.
